miércoles, 11 de agosto de 2010

Plantas Verde Rio

Plantas



Extraño el verde de Rio.

Rio es en mi memoria una masa verde continua, plena de matices pero casi sin indvidualidades. Una begonia se destaca, tal vez por el hecho de haber estado solita en una maceta. Las demás entidades vegetales que lograron un lugar en mi recuerdo lo hicieron más por lo anecdótico que por lo visual: el gigantesco árbol de mangos del vecino que nos hacía llenar de agua la boca, la jabuticabeira que Roberto había traído de Minas, los flamboyants que alojaban el coro cigarras que nos arrullaban durante las siestas en verano, el perejil que me hizo entender eso de 'apretado como perejil en maceta' y otras cosas por el estilo.

Sin tener que ocuparse, todo brotaba: los yuyos de la vereda, la semillita de naranja que escupí en la pileta del baño antes de irme un fin de semana largo y que era toda una plantita asomando por la rejilla cuando volví, el moho cuando se largaba a llover durante días seguidos sin parar.


Mira esto Todo en Jardines

domingo, 8 de agosto de 2010

Plantas Bonsái: Acodos

Plantas

  • ¿Qué es un acodo? Se trata de un método de reproducción, al igual que el esquejado, que nos puede resultar de una gran utilidad en determinados casos. Por ejemplo con ejemplares en los que interese obtener un clon que reproduzca exactamente alguna característica deseable de la planta madre, o con ejemplares que no produzcan semillas viables. Para estos casos tenemos un método de reproducción – el acodo - que puede ser mucho más rápido que el esqueje o la semilla ya que generalmente se parte de materiales más desarrollados.
    El acodo también puede ser una útil herramienta que nos permita aprovechar materiales poco prometedores. Si en algún punto del tronco nos encontramos con una herida o defecto importante, puede que no nos quede más remedio que tratar de obtener nuevas raíces por encima del defecto y cortar justo por debajo de éstas. El problema desaparece. Incluso si no hubiera defectos importantes un acodo nos va a permitir, si tenemos algo de habilidad, obtener un nebari de calidad, posiblemente mejor que el original.

  • ¿Cuándo realizar un acodo?
    Las hojas se encargan de formar las hormonas, auxinas, que van descendiendo por la planta siguiendo los caminos de savia. Conforme se van acumulando estas hormonas en alguna zona de la planta, la tendencia a emitir raíces se acentúa en ese punto. Es precisamente este efecto, que normalmente tiene lugar en la base del tronco, el que aprovecharemos en nuestro beneficio para obtener raíces allá donde las necesitemos. La idea básica del acodo consiste en interrumpir la circulación descendente de savia en un punto determinado para que las auxinas empiecen a acumularse en dicha zona hasta el punto en que acaben desarrollándose raíces.

    Para que esto funcione la planta debe tener hojas, y estas deben estar plenamente operativas, es decir, deben haber madurado. Es importante tener muy en cuenta que el punto en el que pretendamos realizar el acodo debe tener hojas por encima. Si no hay hojas, no se producirán auxinas y por tanto no enraizará.
    Esto implica que el acodo debe realizarse a principios de verano. En la península, mayo o junio pueden ser unos meses muy adecuados. Tampoco conviene esperar hasta muy avanzado el verano pues entonces se nos podría echar encima el otoño antes de que la planta hubiera podido reaccionar.

    El acodo se puede separar una vez tenga la suficiente cantidad de raíces. Dependiendo de cada caso esto puede llegar a suceder en uno o dos meses con especies de fácil enraizado, o puede demorarse uno o dos años en otras más lentas como por ejemplo con pinos. En cualquier caso como norma general no suele ser mala política esperar hasta la primavera siguiente para separar el acodo.

  • ¿Cómo realizar un acodo?
    No existe método único, pero todos ellos se basan en el mismo principio: interrumpir el camino de savia descendente para así lograr que se acumulen las hormonas, sin alterar para nada el ascenso de la savia. Es importante prestar especial cuidado a este punto o el acodo no prosperará. Si los caminos de savia descendente no se interrumpen completamente se acabará formando un feo abultamiento, un callo de cicatrización, pero no aparecerán raíces pues las auxinas podrán continuar su camino descendente. Si se cortaran inadvertidamente los caminos de savia ascendente habríamos obtenido un esqueje accidental, y si no nos diéramos cuenta enseguida perderíamos la planta.

    En el punto donde esperemos obtener raíces es necesario conseguir mantener un alto grado de humedad y así que deberemos emplear algún sistema para lograrlo. De igual modo hemos de tener en cuenta que a las raíces no les gusta la luz; van a crecer más en zonas oscuras. Por tanto se debe cubrir el punto del acodo, no solo para conseguir mantener la humedad, sino también para impedir el paso de la luz.

    El calor es otro factor a tener en cuenta ya que favorece el desarrollo de raíces. Si la planta en cuestión solo va a recibir luz por un lado, conviene ir rotándola periódicamente para conseguir una distribución uniforme de raíces en el acodo.

  • ¿Cómo realizar un acodo?
    No existe método único, pero todos ellos se basan en el mismo principio: interrumpir el camino de savia descendente para así lograr que se acumulen las hormonas, sin alterar para nada el ascenso de la savia. Es importante prestar especial cuidado a este punto o el acodo no prosperará. Si los caminos de savia descendente no se interrumpen completamente se acabará formando un feo abultamiento, un callo de cicatrización, pero no aparecerán raíces pues las auxinas podrán continuar su camino descendente. Si se cortaran inadvertidamente los caminos de savia ascendente habríamos obtenido un esqueje accidental, y si no nos diéramos cuenta enseguida perderíamos la planta.

    En el punto donde esperemos obtener raíces es necesario conseguir mantener un alto grado de humedad y así que deberemos emplear algún sistema para lograrlo. De igual modo hemos de tener en cuenta que a las raíces no les gusta la luz; van a crecer más en zonas oscuras. Por tanto se debe cubrir el punto del acodo, no solo para conseguir mantener la humedad, sino también para impedir el paso de la luz.

  • Método del anillo de corteza: En este caso el método empleado para lograr la interrupción de la savia descendente consiste en pelar un anillo de corteza en el tronco o rama a acodar.
    El anillo de corteza retirado debería tener una anchura aproximada de vez y media el grosor del tronco. De este modo nos aseguramos de que el árbol no forme un callo de cicatrización que puentee el anillo y por tanto tire por tierra nuestros planes. Al cortar el anillo de corteza se debería profundizar entre 2 y 4 milímetros, lo suficiente como para eliminar el cambium, la capa compuesta por los vasos de savia descendente, junto con la corteza, pero no tanto como para dañar la albura, el conjunto de vasos de savia ascendente.

    Los cortes deben ser lo más limpios posible y deberemos asegurarnos de que el corte superior quede perfectamente horizontal, o por lo menos, lo más horizontal posible. El motivo es que las auxinas van a acumularse en la zona más baja que les sea posible, así que si el corte es en diagonal acabaremos con una mala distribución de raíces.
    Una vez hemos separado el anillo, deberemos asegurarnos que todo el cambium ha salido junto con la corteza. Puede que incluso debamos raspar el acodo para eliminar los últimos restos.
    El calor es otro factor a tener en cuenta ya que favorece el desarrollo de raíces. Si la planta en cuestión solo va a recibir luz por un lado, conviene ir rotándola periódicamente para conseguir una distribución uniforme de raíces en el acodo.
    Seguidamente se debería impregnar el corte superior del acodo con hormona enraizante para favorecer en lo posible la emisión de raíces. No es algo imprescindible, pero si aconsejable.
    Apretar fuertemente un alambre de cierto grosor justo bajo ese corte favorecerá un engrosamiento en esa zona que nos servirá como incipiente nebari. Tampoco resulta imprescindible, pero en ocasiones puede ser una ayuda que además cortará definitivamente el flujo de savia descendente.
    Bajo este anillo de alambre también podemos colocar un pequeño disco de plástico que ayudará a que las nuevas raíces vayan distribuyéndose de forma más o menos horizontal, y por tanto a que vayamos encaminando correctamente el futuro nebari. Tampoco es algo necesario.

  • Seguidamente deberemos cubrir el acodo; algo que podremos hacer de varias formas distintas. Podríamos cubrir el acodo con una bolsa de plástico negro (es opaco y ayudará a mantener una temperatura más elevada en el interior del acodo), una maceta de plástico recortada, o incluso una rejilla de plástico que podríamos usar a modo de maceta. Depende un poco del lugar en el que se encuentre el acodo.
    Para rellenar la bolsa, o la maceta de plástico/rejilla podríamos utilizar diferentes materiales.
    Uno de los más comunes es usar musgo esfagno. Se trata de un musgo de fibra larga que retiene muy bien la humedad y nos puede servir perfectamente para nuestros propósitos. El problema que tiene es que al separar el acodo deberemos eliminarlo para desenredar las raíces y evitar futuras podredumbres, y eliminarlo completamente sin dañar las nuevas y delicadas raíces puede ser laborioso.
    También resulta factible utilizar parte de la mezcla de plantado, sobre todo si cubrimos el acodo con una maceta o con la rejilla. Por ejemplo se puede rellenar con akadama únicamente, o incluso akadama más algún material drenante.

    Una vez hecho esto, sólo debemos regar y asegurarnos de mantener la humedad en el acodo durante el tiempo que sea necesario hasta que emita las suficientes raíces y podamos separarlo cortando por debajo del punto donde emitió las raíces.





Blogalaxia: ~ Technorati: ~ AgregaX:
Mira esto Todo en Jardines

sábado, 7 de agosto de 2010

Flor Jardín oriental

Flor Los japoneses consideran que el mundo es tal y como la imaginación lo crea. No se distingue de uno mismo, de los sueños y la locura. El universo está en constante cambio, en continuo proceso de creación y destrucción, de vida y muerte. Nada es estático, nada permanece y así como las nubes cambian de forma y las estrellas el firmamento, así se mueven las montañas y los valles, aunque demasiado despacio para que lo aprecie el ojo humano. Según una tradición milenaria, dos grandes fuerzas opuestas se revelan en este proceso constante, el yin y el yang , representantes de cada polo sexual. Cada elemento del paisaje pertenece a una y tiene, por tanto, un atributo sexual. El paisaje ideal es el producto del equilibrio de ambas Unas complejísimas premisas filosóficas son la base del increible y sutil arte de la jardinería en Japón. Esta tradición se plasma en el sakuteiki, uno de los primeros manuales sobre jardinería escrito por Tachibana Toshituna (1028-1094). Se basa en el Feng Shui, arte universal de equilibrar y armonizar el flujo de energías naturales en el entorno para crear efectos beneficiosos en la vida de quien lo practica. De esta forma, si se disponían los objetos de una manera que no fuera la correcta, era un símbolo de mal presagio. El sintoísmo, por su parte, difundía la creencia de que el mundo está repleto de espíritus, y que estos habitan en las rocas, el agua o las plantas de tal forma que, para no desatar su cólera, se había de extremar el cuidado y las atenciones a estos elementos. Elementos naturales Estos jardines, despojados de toda suntuosidad, seducen por la sabia combinación de piedras, arbustos y arena, reflejando la sensibilidad de los japoneses y su amor a la naturaleza. El surco de agua que simula el recorrido de un río es altamente apreciado porque trae al jardín el sentimiento del valle, mientras que las rocas enterradas hasta más de la mitad de su volumen permiten lograr una mayor naturalidad de las montañas. Así, los jardines japoneses cumplen con la finalidad de servir como lugar de meditación donde el ser humano puede interpretar lo que presencia a su modo, concentrando la energía hacia el interior de su espíritu. En el mundo occidental, se intenta copiar esta forma de crear y cuidar el jardín. Sin embargo, la mera preocupación por lo estético que parecen tener estas réplicas no se tiene en su origen: en Japón, se huye del adorno fácil, tiene su origen en las creencias religiosas y busca una armonía mágica con el entorno y los elementos naturales. Las rocas son elementos con gran fuerza simbólica, por lo que la elección de la piedra ha de realizarse con sumo cuidado. Debe tener formas artísticas, aunque lo importante es saber aprovechar las ventajas naturales de la roca escogida usando, por ejemplo, las más planas en la confección de cascadas. En cuanto a la disposición de flores y plantas, no debe haber abundancia de canteros y motivos florales. La flor debe ser un toque de distinción, porque de lo contrario desviaría la atracción visual. Un jardín sobrio y visualmente panorámico es el secreto de la elegancia. La importancia del agua El agua es uno de los principales elementos en los jardines orientales, y debe dar la sensación de que brota de la vegetación. Los conocidos como 'sansui' eran unos jardines grandiosos que se podían recorrer en barca, surcando el agua del arroyo o de los lagos artificiales con islas . El estanque era el centro de atención, de forma que todo el diseño del jardín giraba a su alrededor y, aunque éste no se encontrase necesariamente en el medio, sí ocupaba un lugar privilegiado. En los lagos, tiene suma importancia el lugar por donde penetra el agua, normalmente en forma de cascada, que debe ser un punto de interés donde se centre la atención. Además, no es conveniente que pueda verse totalmente desde ningún punto del jardín. Las cascadas son otro de los elementos característicos de este tipo de jardines, ya que introducen el sonido y el movimiento en el diseño general, de forma complementaria a la del viento que mueve los árboles y el follaje. Y, por supuesto, también relacionados con el agua, están los puentes, siendo el más característico el constituido por una única laja de piedra o sustituyéndola por un material más barato y menos noble como la madera. Las islas sirven también para crear otros focos visuales de interés. También existen los jardines secos, que sustituyen el agua por la grava, marcando en ellas formas naturales, simulando arroyos, etc. Las piedras que sobresalen en grupos son, ni más ni menos, las islas donde reposan los elegidos en paz. Son las rocas las que cobran especial importancia y el concepto fundamental es el del equilibrio, equilibrio implícito, asimétrico de formas y esquemas, el equilibrio entre las formas y los colores, el agua y el follaje, entre lo vacío y lo lleno.Mira esto Todo Yuyos

martes, 3 de agosto de 2010

Patio Bonsái: Acodos

Patio

  • Método del anillo de alambre:
    Es un método más sencillo que el anterior, pero que no funciona con cualquier especie. Es mejor reservarlo para aquellas que enraícen con facilidad, como por ejemplo los ficus. A pesar de este inconveniente, tiene la gran ventaja de que si falla no hay riesgos para la planta madre, a diferencia de lo que pasa con el método del anillo de corteza.
    El sistema consiste en colocar un grueso alambre fuertemente apretado en la zona donde se pretende obtener raíces, cubriéndolo seguidamente tal y como se comenta en el método anterior. Este alambre apretado acabará provocando un abultamiento y la posterior aparición de raíces, si todo va bien.

  • ¿Qué sucede si el acodo falla?

    Si a pesar de todos nuestros esfuerzos el acodo falla no todo está perdido. Si el fallo no es lo suficientemente grave como para matar la planta, claro.
    Cuando un acodo falla, lo habitual es que en lugar de raíces se forme un abultado callo de cicatrización por el que se reanude el flujo de savia descendente sin que se lleguen a emitir raíces. En ese caso lo que se debe hacer es volverlo a intentar. Se debe cortar la parte inferior del callo y ensanchar nuevamente el anillo de corteza pelada. La parte superior del callo, que no eliminaremos, se aprovechará como inicio del futuro nebari así que aun podremos convertir nuestro error en una ventaja.



Blogalaxia: ~ Technorati: ~ AgregaX:
News for Dr Mark Sloan